¿Quién se ha llevado mi tasa?
En la pasada junta de Banco de México se acordó reducir la tasa de referencia en 50 puntos base, esta fue la décima baja consecutiva para ubicarse en 4.5%.
En un mundo de tasas bajas, la tasa en México sigue siendo alta y abre la posibilidad de que pueda ajustarse todavía más dado que la actividad económica en México tuvo una profunda contracción durante el segundo trimestre del año, al acentuarse notoriamente las afectaciones derivadas de la pandemia menciona el comunicado.
La inflación general anual aumentó de 3.33% a 3.62% entre junio y julio de 2020 y los Cetes –en su plazo de 28 días- se han ubicado en 4.48% en la última subasta lo que lleva a observar que restando el ISR hoy día el rendimiento ha pasado a una tasa real negativa para las personas físicas.
Lejos lucen los días donde el mismo instrumento estaba otorgando una tasa por encima del 8% (agosto y septiembre del 2019) y muchos ahorradores se preguntan ¿qué debo hacer?.
Hace ya varias columnas he venido mencionando que las tasas altas no duraban mucho aunque debo reconocer que duraron más de lo esperado, cabe recordar que un nivel del 8% no lo habíamos visto desde la crisis del 2008. La tasa del Cete a 28 días entre 2013 y 2016 estuvo por debajo del 4%.
Ante esta situación hay que entender que el cete es un instrumento de ahorro de corto plazo y como todo en la vida tiende a situarse a su media. Su comportamiento tiende a proteger contra la inflación, no es un instrumento que sirva para generar riqueza en el largo plazo.
Por ende, si hoy se quiere tener un rendimiento a tasa real positiva deberá forzozamente adecuarse una estrategia distinta, lo que implica diversificar incorporando otro tipo de instrumentos, que pueden ir desde Udibonos, bonos de deuda corporativa, entre otros. Siendo clave el adecuado perfilamiento para no incurrir en invertir en el instrumento de moda que puede contener una dosis de riesgo no necesiaremente adecuada para cada tipo de perfil o necesidad.
Al momento de la decisión de la politica monetaria varios economistas coinciden en que este ciclo de tasas bajas podría durar todavía un par de años por lo que si piensa en que la decisión es temporal más vale que tome sus previsiones. Incluso algunos ven la tasa en 4% para finales de año y en 3% para el año 2021.
Algo es cierto, la economía de México no regresará a los niveles antes de la pandemia en algunos pocos años por delante, de ahí que hay que tomar las decisiones en el presente para poder aspirar a tener un futuro. La tasa no regresará pronto.
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