¿Eres bueno manejando tu dinero?
Una pieza clave en la creación de la riqueza y su conservación a nivel personal deriva de buenos hábitos en el manejo del dinero que cada individuo genera. Las comparaciones de niveles de vida con personas que creemos semejantes o parecidas no sirven como termómetro, ya que no se sabe si detrás de una apariencia hay una pesada deuda o una fortuna acumulada.
Es un juego en solitario
El camino a tener solvencia y un nivel de riqueza que permita una adecuada relación “ser con tener” es un tipo de juego que implica competir con uno mismo y no contra los demás. Una manera de medir el avance es partiendo de una base y registrar los resultados cada determinado tiempo. Aquí comparto algunas herramientas que pueden ayudar a llevar un registro.
Hoja de balance
Registra en una sola hoja todos tus bienes (casa, auto, dinero en el banco) y resta todas tus deudas (monto para saldar su vivienda u otro inmueble, crédito automotriz o bancario, etcétera). Así, sabrás de una manera aproximada el valor de tu patrimonio al momento de hacer tu primer corte y, al realizar este ejercicio cada año, apreciarás el aumento o decremento de tu riqueza. En el largo plazo, el objetivo será que tu hoja de balance sea lo más positiva posible y con crecimiento en porcentajes anuales de dos dígitos.
Fondo de emergencia
Es recomendable tener un fondo de emergencia en una inversión líquida, es decir, que puedas utilizarla de manera expedita en caso de necesitarla y que contemple entre tres y seis meses de ingreso. Este fondo evitará que tengas que recurrir a un crédito de emergencia que, por cierto, puede resultar muy caro. Procede a calcular el monto que necesitas y marca si lo tienes al momento de hacer este ejercicio.